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SE CONSTITUYÓ LA ALIANZA SOCIALISTA
Angel Jorge Chávez Rodríguez*

El sábado 27 de marzo en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional de la Ciudad de México se constituyó la Alianza Socialista como el principal acuerdo del II Encuentro de la Izquierda Anticapitalista.
Se aprobó una Manifiesto constitutivo de la Alianza Socialista como un organismo frentista entre aquellas organizaciones que acordaron su participación, así como la creación de comités y organismos propios de la Alianza Socialista para la participación de militantes que en lo individual se integran aunque no estuvieran adscritos a ninguna de las organizaciones previas. Claramente, el acuerdo de fundación de la Alianza Socialista se propone avanzar hacia la construcción de un partido unificado de la izquierda socialista y revolucionaria, aunque por lo pronto funcione durante un periodo indeterminado como una Alianza entre varias organizaciones que mantienen su autonomía.
Además del manifiesto fundacional, Llamado de la Alianza Socialista, se aprobó un breve texto sobre "Criterios organizativos para la Alianza Socialista" que establece que se trata de un paso necesario para crear una coordinación frentista que permita "la elaboración y la acción políticas conjuntas, para iniciar un proceso de acercamiento, conocimiento mutuo, creación de espacios de identidad, de confianza y solidaridad de la Alianza Socialista con el propósito y objetivo de lograr en el futuro la construcción de un partido socialista y revolucionario en el que converjan diversos destacamentos de la izquierda anticapitalista". El clima inicial, es decir en el propio II Encuentro de Izquierda Anticapitalista que decidió crear la Alianza Socialista, ya era sin embargo de mucho entusiasmo, al mismo tiempo que de sorpresa en el reencuentro de muchos militantes de la izquierda con recorridos paralelos en los últimos años.
Alrededor de 300 personas participaron en los trabajos del Encuentro que daría lugar a la Alianza Socialista, entre militantes sin filiación organizada y delegaciones tanto de las organizaciones convocantes, como de otras que también enviaron mensajes o propuestas y planteamientos a debate. Las organizaciones convocantes iniciaron la discusión por medio de pronunciamientos en que explicaban lo que entendían o proponían en torno a la propuesta de hacer una Alianza Socialista. Así participaron la sonorense Ana María López, es decir Anita la antigua dirigente campesina hija del Machi López, a nombre del Colectivo Socialista. Manuel Aguilar Mora por la Liga de Unidad Socialista; Edgard Sánchez por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT); Sergio Rodríguez Esquivel, sindicalista de Monterrey entre los telefonistas, a nombre de Convergencia Socialista; por parte de UNIOS la compañera Graciela Mijares activa militante en la lucha por la presentación de los desaparecidos políticos, compañera ella misma de un desaparecido, Ignacio Salas Obregón, dirigente de la Liga Comunista 23 de Septiembre. También hicieron uso de la palabra pronunciándose por la Alianza Socialista el compañero Jorge Ortega que junto con otros antiguos militantes del PCM han participado activamente en los trabajos preparatorios del Encuentro, así como Enrique Rocha del colectivo de ex-militantes del MRP. Especial participación tuvieron también los compañeros del colectivo de ex-militantes de la ULR pues fueron parte del presidium, participaron en la preparación del Encuentro e hicieron un planteamiento explicando sus preocupaciones y propuestas en torno al reagrupamiento que continúan discutiendo internamente para poder decidir su integración completa a la Alianza Socialista.
Otras oganizaciones que no eran parte de las convocantes pero que asistieron para dar a conocer sus planteamientos y en algunos casos su disposición a seguir en contacto con la Alianza Socialista fueron el Partido Obrero Socialista (POS) que está en campaña para registrar una nueva agrupación política que denominan MAS (Movimiento al Socialismo), la Liga de Trabajadores al Socialismo-Contra Corriente, la tendencia Militante que participa al seno del PRD, el Partido Socialista Mexicano que expresó también sus críticas a la reforma al código electoral aprobada en diciembre pasado que dificulta el registro de nuevos partidos objetivo en el que tienen interés yqe propone incluya a toda la izquierda socialista; así como lo expresó también el mensaje del compañero Carlos García a nombre de los que promueven el registro del Partido Campesino Popular. También llegó un saludo del compañero Othón Salazar a nombre de los compañeros que se proponen la refundación del Partido Comunista Mexicano.
La pluralidad de asistentes, entre los que se sumaron a la Alianza Socialista y los que fueron a expresar su saludo dejando abierta la puerta a mayores contactos, reflejan las potencialidades y posibilidades que tiene esta Alianza. Más aún si se toma en cuenta la crisis de perspectivas que en las mismas horas y días se vivía en el Octavo Congreso Nacional del PRD, crisis que intentaba remontar, infrucutuosamente, después de los video-escándalos. En el Encuentro de Izquierda Anticapitalista que constituiría la Alianza Socialista también hicieron acto de presencia compañeros del PRD que han expresado posiciones críticas allá como los de la tendencia Militante, Marcos Fuentes, o Teléforo Nava, algunos de los cuales incluso participaron una semana antes en el Octavo Congreso Democrático del PRD convocado por Marco Rascón, Salvador Nava y Oscar Moreno, entre otros, evento donde se desconció al CEN, al Consejo Nacional y la Comisión de Garantías del PRD, sosteniendo que el Congreso del PRD convocado para los días 26, 27 y 28 sería ilegal. El congreso de una semana antes, el del 21 de marzo, por cierto aprobó un llamado a una alianza con la izquierda socialista que está por fuera del PRD.
Una vez aprobada la constitución de la Alianza Socialista y algunos criterios organizativos mínimos, que presentó Edgard Sánchez a nombre de los organizadores, como la creación de una Comisión Coordinadora Nacional intregrada con representantes de cada organización de la alianza, se aprobaron también algunas tareas. Entre ellas un manifiesto para el primero de mayo y examinar la posibilidad de participar en las movilizaciones de ese día con un contingente propio de la Alianza Socialista. También se acordó crear una revista propia de la Alianza, aunque fuera en un primer momento de tipo electrónico. Se hizo igualmente un llamado para organizar encuentros como el de este sábado 27 en otras ciudades del país para constituir comités locales o regionales de la Alianza Socialista. Por lo pronto los compañeros del DF asistentes el sábado y que no son integrantes de ninguna de las organizaciones aliadas hicieron una cita para el siguiente sábado para iniciar la constitución de comités de base de la propia Alianza Socialista. La idea de realizar reuniones regionales en otras poblaciones responde a la misma idea. El correo electrónico de la Alianza Socialista ([url=mailto:izquierdaanticapitalista@yahoo.com.mx]izquierdaanticapitalista@yahoo.com.mx[/url]) seguirá funcionando para recibir invitaciones y propuestas de reuniones, así como dar más información.
En el mismo Centro Médico se reunieron delegaciones juveniles de cada organización para explorar las posibilidades de una Alianza Socialista Juvenil o acciones conjuntas en ese nivel.
En las delegaciones de algunas de las organizaciones convocantes el sábado pasado ya había compañeros de varias ciudades o regiones del país. Destacaban los compañeros de la LUS del estado de Guanajuato que incluían a representantes de varios movimientos de aquella región con los cuales hubo resolutivos de solidaridad, así como con la lucha de los trabajadores de la llantera alemana Euzkadi. Como en la víspera se había reunido tanto el Comité Central del PRT, como el Consejo Nacional de Convergencia Socialista igualmente asistimos al II Encuentro camaradas de diversos lugares del pais como Sonora (de donde César del Pardo trajo un saludo conjunto de miembros del PRT, la LUS y la OST), de Monterrey, de donde vino precisamente Sergio Rodríguez Esquivel que estuvo en el presidium y que anunció un acuerdo de actuación sindical en Teléfonos de México conjunta entre militantes de algunas de las organizaciones de Alianza Socialista, de Coahuila, de la Cuenca del Papaloapan como el compañero Próspero García, de Campeche, Tabasco, Guerrero y Baja California Sur.
También estuvo presente una representación del Colectivo Marxista de Colima encabezada por el compañero Héctor Moreno quien es, además, presidente del Comité Municipal del PRD en la ciudad de Colima.
El entusiasmo por la amplia participación se veía completada con la presencia de viejos militantes de las diversas organizaciones entre los que recuerdo a Jaime González de la LUS, al que se encargó el discurso inaugural del Encuentro, a Carlos Ferra, José Luis Hernández Ayala (que presentó el proyecto de Manifiesto) y Heather Dashner del Colectivo Socialista; del PRT a camaradas como Urania Chavarría, que estuvo en el presidium, el "Castor" José Martínez Cruz, director de la revista Desde los 4 Puntos, Manuel Acosta, Josie Chávez, directora de Cuadernos Feministas, Arturo Mellado de SNTE, Claudia Cruz que recién llegaba de Ciudad Juárez, Efraín Calvo, la directora de teatro Hilda Valencia y los jóvenes dirigentes estudiantiles en la UNAM Alicia Mendoza y Héctor Valadez.De la LUS también estaban Yolanda Ledezma y Ricardo Martínez Lacy. Por supuesto de UNIOS participó activamente en la discusión el compañero Alejandro Varas. También asistieron al Encuentro Arturo Anguiano, Hiram Núñez, secretario general del sindicato de los académicos de Chapingo, Juan Manuel González Mercado, Alejandro Gálvez Cancino, Mauricio Schoijet, el antiguo dirigente sindical del SME Roberto Martínez Aveleyra e Higinio Muñoz del Comité Estudiantil Metropolitano.
Entre los saludos escritos enviados al Encuentro destacan el del compañero Octavio Rodríguez Araujo señalando "la necesidad urgente de construir una alternativa partidaria que no puede ser otra cosa que anticapitalista y socialista", de Eric Toussaint del Comité por la anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) con sede en Bruselas, del intelectual marxista Michael Lowy, militante de la LCR de Francia y de Erik Toren del Partido Socialista de Texas. El compañero Ernesto Herrera de Uruguay, coordinador del boletín electrónico "Correspondencia" a nombre de la red de izquierda radical que respalda ese boletín por parte de las revistas Desde los 4 Puntos (desde México para América Latina), Movimiento (de México y Brasil), A L´encontre de Suiza que dirige el compañero Charles Andre Udry y de Marxismo Revolucionario Atual de Brasil y que representa también un esfuerzo similar de reagrupamiento de la izquierda anticapitalista especialmente en América Latina.
Además del resolutivo de solidaridad con Puerto Rico, presentado por el Comité de Amigos de Puerto Rico, un emotivo y combativo momento al inicio del Encuentro fue recibir el discurso del compañero Eladio Iglesias de la Embajada de Cuba en México quien estuvo acompañado por Jesús Escamilla, Peter Gellert y José Luis el "Chelis" Alonso del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba. El Encuentro de Izquierda Anticapitalista y consecuentemente la Alianza Socialista votaron de inmediato un resolutivo de solidaridad con la Revolución Cubana.

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*Integrante, desde Baja California Sur, del Consejo Político Nacional de Convergencia Socialista; el artículo será publicado en Bandera Socialista 15.

Attends, tu postes ça, donc tu penses que c'est intéressant.
Mais alors, pas suffisament pour mériter 3 lignes de résumé en français pour les non-hispanophones ?

En bref, il s'agit, sur un ton un peu "officiel", de l'annonce d'un regroupement d'extrême-gauche au Mexique.

Est-ce un pas en avant vers la constitution d'un parti ouvrier révolutionnaire au Mexique, ou au moins dans les défenses des idées communistes au sein des travailleurs mexicains ? Cet aspect des choses n'est pas abordé dans l'article présenté.

ALIANZA SOCIALISTA:

UN PRIMER PASO HACIA EL REAGRUPAMIENTO POLÍTICO PARTIDARIO

DE LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA Y SOCIALISTA.



El pasado sábado 27 de marzo en el II Encuentro de la Izquierda Anticapitalista se decidió constituir y fundar la Alianza Socialista.

El acuerdo fue tomado en esta asamblea a la que asistieron alrededor de 300 personas entre militantes socialistas sin afiliación organizada y delegaciones de las organizaciones convocantes al Encuentro y que acordaron fundar la Alianza Socialista, así como de otras organizaciones asistentes que enviaron mensajes solidarios, propuestas y planteamientos a debate, generalmente con el propósito de continuar las relaciones e intercambios con la recién fundada Alianza Socialista.

Se trata, como dice el texto aprobado sobre cuestiones organizativas, de un organismo frentista de organizaciones y militantes socialistas "que permitan la elaboración y la acción políticas conjuntas para iniciar un proceso de acercamiento, conocimiento mutuo, creación de espacios de identidad, de confianza y de solidaridad en Alianza Socialista con el propósito y objetivo de lograr en el futuro la construcción de un partido socialista y revolucionario en el que converjan diversos destacamentos de la izquierda anticapitalista".

La fundación de la Alianza Socialista es, en consecuencia, un primer paso en el reagrupamiento político de la izquierda anticapitalista, revolucionaria, socialista e internacionalista. Como es "un organismo de coordinación frentista de diversas organizaciones con existencia previa, pero también de militantes en lo individual sin adscripción a alguna de esas organizaciones y que se integran a la Alianza Socialista como tal" es que desde el 27 de marzo hemos hecho un llamado a militantes socialistas hoy dispersos en diversos espacios de participación a agruparse individualmente en los organismos propios de la Alianza Socialista.

Es un primer paso también porque al constituirnos como alianza dejamos abierta la puerta para nuevas incorporaciones de organizaciones, agrupaciones y colectivos interesados que aún no han resuelto su participación pero que pueden definirlo próximamente. Por ser una alianza, la asamblea fundacional del pasado 27 ha acordado que la integración de nuevas organizaciones se hará en condiciones de igualdad en los órganos de coordinación de la Alianza Socialista.

Por lo pronto, el 27 han acordado su incorporación a la Alianza Socialista los representantes del Colectivo Socialista, de Convergencia Socialista, de la Liga de Unidad Socialista (LUS), del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), de UNIOS (Unidad Obrera Socialista), así como colectivos de ex - militantes del MRP (Movimiento Revolucionario del Pueblo), de la ULR (Unión de Lucha Revolucionaria) y de la OIR (Organización de Izquierda Revolucionaria-Línea de Masas), colectivos estos últimos tres en que la mayoría de sus integrantes están hoy afiliados al PRD. Asimismo el pasado 27 han decidido su incorporación, y en estos días continúan las definiciones, muchos militantes socialistas en lo individual.

Es un primer paso necesario que continuará definiendo un programa actualizado y renovado de la izquierda socialista. El paso de decidir ya la alianza ha sido necesario porque, como dice la convocatoria al Encuentro de Izquierda, "si bien la resistencia contra el neoliberalismo está creciendo, como lo demuestran las movilizaciones del año pasado contra las llamadas reformas estructurales del gobierno de Fox, hay una debilidad por la falta de una referencia política, de un proyecto alternativo de nación que permita al movimiento social pasar a la ofensiva. Esta debilidad en el terreno político es mayor ahora en medio de la descomposición, descrédito y desprestigio del conjunto del sistema de partidos políticos reconocidos. Por eso los partidos representados en el legislativo (pero especialmente el PRI, PAN PRD) reformaron en diciembre pasado, en un sentido restrictivo, el COFIPE para hacer más difícil, prácticamente imposible, el registro de nuevos partidos, como para exorcizar sus propias crisis internas y de proyecto y con la ilusión de que no surgirán otras alternativas. Se equivocan porque más tarde o más temprano las alternativas políticas surgirán, aun sin reconocimiento legal, porque al imponer medidas exclusionistas y restrictivas, la crisis de legitimidad del propio sistema de partidos lo desfondará". Su falta de legitimidad y la movilización de masas lo desfondarán. Por eso es que la Alianza Socialista es un paso en la construcción de una referencia política propia del pueblo trabajador y de la izquierda anticapitalista y no es otro acuerdo pragmático e inmediatista de participación electoral como se ven en forma grotesca todos los días.

El Encuentro que fundó la Alianza Socialista incluyó en su Manifiesto fundacional una serie de demandas y objetivos de lucha que no hacen todavía un programa completo, sino elementos de una definición política frente a la situación actual. Se trata, como dice el Manifiesto fundacional, que "nos declaramos a favor de los objetivos que las luchas populares han inscrito en el programa de liberación nacional que se está forjando en estas jornadas" contra el neoliberalismo y las llamadas reformas estructurales del gobierno de Vicente Fox. Para enriquecer y actualizar el programa socialista, más allá de las definiciones contenidas en el Manifiesto Llamado de la Alianza Socialista, es que acordamos que la Coordinadora Nacional "buscará organizar foros, encuentros, seminarios o las formas organizativas necesarias para discutir propuestas programáticas sobre diversos aspectos que este Encuentro no ha podido definir en detalle aunque ya han sido frecuentemente señalados" y propuestos por muchos compañeros y compañeras que respondieron a la convocatoria al Encuentro de Izquierda del día 27.

Aunque la elaboración completa del programa de la Alianza se continuará en los próximos meses en un proceso de elaboración colectiva y democrática, con mucho entusiasmo y satisfacción hemos dado este primer paso pues hemos comprobado las potencialidades para un movimiento político como el que nos proponemos. Nos hemos convencido de que en este momento la forma de una Alianza es la mejor para mantener abierta la puerta a nuevas incorporaciones, así como para desarrollar una identidad, confianza y conocimiento mutuo en la acción política, pero todo ello sin perder de vista el propósito de construir una organización partidaria unificada de nuestras actuales fuerzas separadas. Y aunque requerimos transitar todavía ese camino unitario tenemos claridad de las definiciones centrales del proyecto.

A propósito de eso concluimos con el Llamado de la Alianza Socialista que dice:

"Superar la debilidad y fragmentación de la izquierda mexicana requiere de un notable esfuerzo de flexibilidad, tolerancia e imaginación. Debemos construir un marco lo suficientemente amplio para que quepan lo mismo organizaciones de izquierda anticapitalista independientes, que las que se encuentran al interior del PRD, los cristianos progresistas, los jóvenes libertarios, los ecologistas y altermundistas radicales y consecuentemente solidarios con la lucha de nuestros hermanos zapatistas. En principio hablamos de construir un movimiento amplio anticapitalista con vocación de masas y, al mismo tiempo, preparar el terreno para la creación de un nuevo partido de la izquierda revolucionaria".

"Este nuevo partido deberá orientar su accionar político a partir de un programa derivado de establecer un puente entre las necesidades concretas de los movimientos sociales y su aspiración a construir un mundo libre de toda opresión y explotación. Debe tener como punto central la necesidad de luchar contra el capitalismo, no el de gestionarlo. En su relación con los movimientos sociales deberá aprender a respetar su autonomía, abandonar la práctica corporativa, sustitucionista, y ser capaz de mostrar en sus formas de lucha -con el retorno a primer plano, junto a la huelga y la manifestación, de la desobediencia civil- la coherencia entre los fines y los medios que propugna. Una alternativa democrática que lucha por un país digno, sin la corrupción y el oportunismo propiciados por un sistema electoral excluyente y viciado, sin líderes mafiosos y sin el azote de la violencia represiva. Una alternativa internacionalista que converja con el torrente de masas que en todo el mundo se levanta contra la globalización neoliberal y el militarismo del imperialismo norteamericano". Ese es el compromiso de la Alianza Socialista para ser un instrumento al servicio de los movimientos sociales del pueblo trabajador y para fortalecer su desarrollo ofreciendo un programa radical alternativo al sistema.



México, D. F. a 2 de abril de 2004.







Por la Comisión Coordinadora Nacional de la Alianza Socialista:

Manuel Aguilar Mora (LUS)

Carlos Ferra (Colectivo Socialista)

Claudia Cruz (Convergencia Socialista)

Edgard Sánchez Ramírez (PRT)

Alejandro Varas (UNIOS)

Miguel Ángel Lara (ULR)

Enrique Rocha, Humberto Luna y Jorge Ortega.

Bien lu et relu. Que des généralités comme il faut "dépasser la faiblesse et la division de la gauche mexicaine". Ce texte ne nous apprend pas grand chose. Comme nous ne savons même pas ce que représentent vraiment les groupes qui se réunissent...
Ce que je crois comprendre, c'est qu'un nouveau dispositif législatif rend plus difficile la reconnaissance d'une organisation. Les groupes en question espèrent faire valoir, en fusionnannt, leur droit à l'existence.

Au delà du nombre une telle initiative dans un pays ou le nombre d'orga trots doit dépasser tous mes doigts cela ne peut qu'être hyper important.

Bon quelques infos en plus:

LUS->ancienne section du SU
http://www.geocities.com/unidadsocialista/

Colectivo Socialista->???


Convergencia Socialista-> tendance du PRT ?
http://www.convergenciasocialista.org.mx/

PRT-> ancienne section du SU

UNIOS->http://www.unios.org.mx/

ULR->???

a écrit :México

Manifiesto

Llamado de la Alianza Socialista *

El orden social surgido tras veinte años de reformas neoliberales es profundamente irracional, injusto, inmoral y corrupto.Vivimos una época cargada de desafíos para los trabajadores y el pueblo de México en general. La clase dominante y sus gobiernos, tanto priístas como panistas, han alcanzado un grado de subordinación e integración hacia los intereses de las grandes corporaciones, y particularmente hacia el gobierno de los Estados Unidos, pocas veces visto.

Nuestro país atraviesa uno de los períodos de mayor pérdida de soberanía de su historia; la mitad del presupuesto del gobierno federal es saqueado por una deuda resultado del fraude y de la usura; la economía se ha estancado y el gobierno insiste en aplicar impuestos a alimentos y medicinas; se prepara el despojo de nuestra riqueza energética a través de la privatización silenciosa de Pemex, Comisión Federal de Electricidad y de Luz y Fuerza; la misma amenaza se cierne sobre nuestro patrimonio cultural y nuestros recursos hidráulicos; existe un ataque en forma en contra del derecho a la jubilación y, en general, hacia todas las conquistas plasmadas en el artículo 123 constitucional y de la Ley Federal del Trabajo; se profundiza la inequidad entre el salario de los trabajadores y las ganancias del capital; el campo es devastado por la corrupción, la omisión y, sobre todo, por los efectos de la desigual competencia abierta con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); millones de trabajadores emigran hacía Estados Unidos, en medio del drama humano que ello significa, en busca del salario y del trabajo que en su patria les son negados; la juventud enfrenta una perspectiva sin horizontes y derechos sociales fundamentales, como la salud y la educación,  que son cuestionados por el afán de lucro y el egoísmo. 

Pero la resistencia popular a este nefasto curso neoliberal se ha hecho sentir hace años. Desde el ¡Ya basta! de los campesinos indígenas de Chiapas, encabezados por el EZLN en 1994, hasta la gran movilización unitaria del pasado 27 de noviembre que fue un factor determinante en la derrota de la contrarreforma fiscal y privatizadora del presidente Fox. Al calor de esta efervescencia hemos visto surgir nuevos frentes y coaliciones que organizan la resistencia popular y desarrollan la confianza en su propia fuerza. El surgimiento del Frente Sindical Campesino Social y Popular, impulsado por el Sindicato Mexicano de Electricistas y la Unión Nacional de Trabajadores -entre otras organizaciones de obreras, campesinas y populares-, es un paso adelante en el combate a la política del gobierno. Su convocatoria a realizar un PARO NACIONAL va en ese sentido y debe ser apoyada por todos los sectores democráticos y revolucionarios.

Es muy alentador que el reanimamiento de las luchas sociales en México se da en un contexto en donde la resistencia al fundamentalismo de mercado y al imperialismo se profundiza y se extiende hacia todos los rincones del mundo. El surgimiento de Foro Social Mundial; la histórica movilización contra de la agresión imperialista a Irak en 2003; la heroica resistencia del pueblo iraquí a la ocupación militar de los EUA; las acciones de los trabajadores europeos, sudamericanos y asiáticos en contra de las recetas neoliberales; el fracaso de la intentona golpista en Venezuela ante la sublevación popular y, sobre todo, la insurrección del pueblo boliviano en contra del gobierno entreguista de Sánchez de Lozada, demuestran que existe un “clima de revuelta” de los de abajo, especialmente en Latinoamérica, que ya ha derribado a seis presidentes constitucionales en los últimos años, desmontó regímenes autoritarios y corruptos, y frenó procesos privatizadores.

Ahora existen mejores condiciones para construir una alternativa revolucionaria y radical. Lo importante es que aún existen organizaciones e individuos que defienden la perspectiva socialista Algunos grupos existen de forma independiente, otros sobreviven al interior del PRD, muchos otros militan al interior del movimiento sindical, campesino, indígena, urbano-popular, estudiantil, altermundialista, feminista, y del orgullo lésbico y gay. En México existimos cientos de activistas que tenemos claro que hace falta un partido realmente de izquierdas: una organización capaz, no sólo de promover campañas específicas, por muy importantes que éstas sean, sino de ofrecer una alternativa política general.

Superar la debilidad y fragmentación de la izquierda mexicana requiere de un notable esfuerzo de flexibilidad, tolerancia e imaginación. Debemos construir un marco lo suficientemente amplio para que quepan lo mismo organizaciones de izquierda anticapitalista independientes, las que se encuentran al interior del PRD,  los cristianos progresistas, los jóvenes libertarios, los ecologistas y altermundialistas radicales y consecuentemente solidarios con la lucha de nuestros hermanos zapatistas. En principio hablamos de construir un movimiento amplio anticapitalista con vocación de masas y, al mismo tiempo, preparar el terreno para la creación de un nuevo partido de la izquierda revolucionaria.

Este nuevo partido deberá orientar su accionar político a partir de un programa derivado de establecer un puente entre las necesidades concretas de los movimientos sociales y su aspiración de construir un mundo libre de toda opresión y explotación. Debe tener como punto central la necesidad de luchar contra el capitalismo, no el de gestionarlo. En su relación con los movimientos sociales deberá aprender a respetar su autonomía, abandonar la práctica corporativa y sustitucionista, y ser capaz de mostrar en sus formas de lucha --con el retorno a primer plano, junto a la huelga y la manifestación, de la desobediencia civil-- la coherencia entre los fines y los medios que propugna.

Una alternativa democrática que luche por un país digno, sin la corrupción y el oportunismo propiciados por un sistema electoral excluyente y viciado, sin líderes mafiosos y sin el azote de la violencia represiva. Una alternativa internacionalista que converja con el torrente de masas que en todo el mundo se levanta contra la globalización neoliberal y el militarismo del imperialismo norteamericano. Desde ahora, las organizaciones y militantes radicales convocantes a este encuentro, asumimos el compromiso de hacer de ALIANZA SOCIALISTA un instrumento al servicio de los movimientos sociales y, para fortalecer su propio desarrollo, impulsaremos foros, publicaciones, cursos, conferencias y, eventualmente, un Congreso Nacional de Unificación Socialista.

Las y los socialistas no creemos que las catástrofes del siglo pasado tengan que volver a repetirse. No tenemos porque avergonzarnos del derrumbe del mal llamado "Bloque Socialista". La crítica más sólida hacía el poder burocrático, que usurpó el poder de los obreros y campesinos soviéticos, se hizo desde muy pronto en las filas del socialismo revolucionario. Las y los socialistas mexicanos nos pronunciamos por un sistema de gobierno en donde los trabajadores y el pueblo en general se autorganicen de abajo hacia arriba, en donde impere el respeto irrestricto a la libertad de prensa y de organización política y en donde los factores humanistas y ecológicos sean los determinantes para la planificación económica. Hoy, como hace 150 años, las y los socialistas no tenemos nada que esconder y reivindicamos, abiertamente, el derecho de los pueblos a rebelarse en contra del injusto e inmoral orden social existente.

ALIANZA SOCIALISTA colaborará lealmente con  proyectos unitarios, como el de la Promotora por la Unidad Nacional Contra el Neoliberalismo, y nos declaramos a favor de los objetivos que las luchas populares han inscrito en el programa de liberación nacional que se está forjando en esas jornadas, entre los cuales están:

- Por el desconocimiento de la deuda externa y del IPAB (Fobaproa). Reorientar  los recursos financieros así liberados para el gasto social.

-Expropiación y estatización de la banca.

- Declarar nulas las privatizaciones fraudulentas.

-Por una reforma fiscal que grave al gran capital y que sirva como instrumento de redistribución del ingreso.

- Derogar las anticonstitucionales concesiones a particulares en materia energética. Otorgar autonomía de gestión a PEMEX, CFE, y LyF, e incrementar la inversión para su desarrollo.

- Respeto a la ley de pensiones y jubilaciones del IMSS y del ISSSTE. Por una jubilación digna para todos los trabajadores.

- No a la especulación financiera con los fondos de pensión.

- No a la reforma neoliberal del Artículo 123 Constitucional y de la Ley Federal del Trabajo. Derogar las normas que impiden la libertad sindical y favorecen el corporativismo y la intromisión del estado en la vida interna de los sindicatos.

- Aumento general de salarios y reducción de la jornada de trabajo.

- Por la unidad, independiente y democrática, de los trabajadores.

- Por una educación científica, democrática, gratuita, laica y popular.

- Derogación del TLCAN, no al ALCA y sí a la integración económica de los países de América Latina.

- Reconocimiento Constitucional de los Acuerdos de San Andrés.

- Alto a los crímenes de mujeres y homosexuales.

- Por un gobierno de los trabajadores, los campesinos y los indígenas.

¡Por la unidad de los de abajo!
¡Por la unidad de los socialistas!
¡Fuera manos imperialistas de Latinoamérica!
¡Otro mundo es posible, otro México también!

México D. F. a 27 marzo del 2004

Bon, je pique le role de Nestor mais je ne pense pas qu'il me voudra. Voila une déclaration de l'Alianza Socialiste" qui donne plus de chair a cette novelle, car ils expliquent leur orientation. De toute évidence, ce mouvement est une structure de transition entre le néant politique actuel et un parti communiste révolutionnaire (J'ai l'impression qu'ils imitent le modele écossais). Leur prose sent bon la ligue, du moins, j'ai cette impression. Je traduis les paragraphes en gras.

1/Surmoter la faiblesse et la fragmentation de la gauchemexicaine exige un important effort de flexibilité, tolérance et imagination. On doit construire un cadre suffisament large pour que des organisationsde la gauche anti-capitalistes autonomes ou a l'interieur du PRD, les chrétiens progressistes, les jeunes libertaires, les écologistes et les alter-mondilistes radicaux puissent participer, de facon solidaire de nos freres zapatistes. Nous parlons en principe de construire un mouvement anti-capitalist large avce une vocation de masse et, en meme temps, préparer le terrain pour la création d'un nouveau parti de la gauche révolutionnaire.

2/ Les socialistes, nous ne pensons pas que les caastrophes du siecle passé doivent se répéter. Nous n'avons pas a sentir honte del'effondrement du mal nommé "bloc socialiste". La critique laplus solide contre le pouvoir bureaucratique, qui a usurpé le pouvoir des ouvriers et des paysans soviétiques, a été faite tres tot dans le rang du socialisme révolutionnaire. Les socialistes méxicains, nous nous prononcons pour un systeme de gouvernement dans lequel les travailleurs et le peuple en général s'autorganisent de la base vers le haut, ou le respect le plus strict de la liberté de presse et de l'organisation politique regnera et ou les facteurs humanistes et écologistes soient les facteurs détermiants de la planification economique. Aujourd'hui, comme il y a 150 ans, les socialistes nous n'avons riens a cacher et nous reivindiquons, ouvertement, le droit des peuples a se revolter contre l'injuste et inmoral ordre social existant.

3/ Pour le refus de la reconnaissance de la dette extérieure et de l'IPAB. Reorientation e ces ressources financieres ainsi dégagées vers les dépenses sociales.

-Expropriation et étatisation des banques

- Annulation des privatisations frauduleuses.

- Pour une rforme du systemefiscale qui taxe e grand capital que quiserve comme un outil de redistribution des revenus.

- Dérogation des anticostitutionnelles concessions a des particuleirs en matiere énergétique. Autonomie de gestion pour la PEMEX CFE et LyF, et augmentation des investissements pour leur dévelopement. (Pemex c'est l'enrepreise nationale de pétrole, un petit empire de afineres avec les plus forts -et corrompus en certain cas - syndicats exicains, je pense que les autres sont aussi des monopoles nationaux)

- Respectde la loi sur les retraites de l'IMSS et du ISSSTE. Pour une retraite digne pour tou les travailleurs.

- Non a la spéculation financiere avec les fonds de pension

- Non a la reforme neolibérale de l'article 123 de la constitution et de la loi fédérale du travail. Dérogation des normes qui empechent laliberté syndicale et qui favorisent le corporatism et l'immixion de l'état dans la vie internedes syndicats.

- Augentation générale des salaires et reduction de ajournée de travail

- Pour l'unité, indépendante et démocratique, des travailleurs.

- Pour une éducation scientiphique, démocratique, gratuite,aique et populaire.

- Dérogation du TLCAN, non a l'ALCA et oui a l'intégration économique des pays de 'Amerique latine.

- Reconnaissance constitutionnelle des accords de San Andres (si je ne me trompe pas, ces des acords signés avce les zapatistes).

- Arret des crimes contre les femmes et les homosexuels.

- Pour un gouvernement des travailleurs, des paysans et des indigenes.

¡Pour l'unité de ceux d'en bas!
¡Pour l'unite des socialistes!
¡Dehors de l'Amerique Latine les griffes impérialistes!
¡Un autre monde est possible, un autre Méxique aussi!

Chouette!